Algunos dirán que la falaz belleza creada por la penumbra no es la belleza auténtica. Nosotros, los orientales, creamos belleza haciendo nacer sombras en lugares que en sí mismos son insignificantes. [...] Creo que lo bello no es una sustancia
en sí misma sino tan sólo un dibujo de sombras, un juego de claroscuros
producido por la yuxtaposición de diferentes sustancias. Así como una
piedra fosforescente, colocada en la oscuridad, emite una irradiación y
expuesta a plena luz pierde toda su fascinación de joya preciosa, de
igual manera la belleza pierde su existencia si se le suprimen los
efectos de la sombra. (J. Tanizaki: Elogio de la sombra, 1933).
1 comentario:
Interesante serie... me gusta especialmente la cuarta foto, con esa rama torcida que sobresale entre las rocas...
Un saludo.
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