19 diciembre 2009

Felices Fiestas



Se acerca la Navidad, cada vez más desprovista de significado, falseada y recubierta de voraz consumismo. No es óbice para desearos otro año nuevamente una muy feliz Navidad y nuevo 2010.



Joseph Brodsky (San Petersburgo, 1940-1996), poeta que cumplió condena acusado por el régimen comunista ruso de "parásito social" y que recibió el Nobel, escribió durante muchos de los inviernos pasados en su exilio poesías dedicadas a reflexionar sobre la Navidad y el fin del año. La aquí reproducida fue escrita la Nochebuena de 1989 en Venecia.

Imagina, encendiendo una cerilla, aquella noche en la cueva:
utiliza para sentir el frío de las grietas, el suelo;
para sentir el hambre, la vajilla apilada,
y el desierto… el desierto está en todas partes.
Imagina, encendiendo la cerilla, aquella medianoche en la cueva:
el fuego, las sombras de los animales o de las cosas,
e imagina, con tu cara confundida en los pliegues de la toalla,
a María, a José, y el hatillo con el niño.
Imagina a tres reyes, la procesión de sus caravanas
hacia el portal; o mejor, tres rayos que alcanzan
la estrella, el crujido de su carga, el sonido de las campanillas
(en el azul espeso, el Niño aún no cuenta
con el eco de una gran campana).
Imagina que el Señor en el Hijo del Hombre por vez primera
se reconoce a Sí mismo, a una distancia remota, en las tinieblas:
un vagabundo en otro vagabundo.

1 comentario:

Juan Patricio Peñalver dijo...

Magnífico texto. Gracias por las imágenes que siempre nos regalas. Gracias por las reflexiones que siempre nos propones. Un abrazo desde mi lugar de la huerta. Y... ¡¡FELICES FIESTAS!!