Visitar Venecia es aún hoy una zambullida en la belleza. Cuando salí de la estación de Sta. Lucia, cuya puerta principal da al gran canal, reviví en unos segundos el "síndrome de Sthendal". Por supuesto, Venecia es en la Plaza de San Marcos y en otros muchos lugares un ajetreo constante de turistas. Pero a pesar de ellos, si el viajero se aparta de las vías más transitadas, de los carteles amarillos que guían hacia Rialto o San Marcos, aún se puede encontrar la otra Serenísima: un campo casi desierto, callejuelas estrechas donde cuelga la ropa tendida o a venecianos conversando, paseando el perro o bebiendo spritz.
Una rápida aclaración: el artesano que veis haciendo máscaras en papel (al modo tradicional, no como la mayoría de las que se venden en Venecia, que son "made in China") es Raimundo. Su laboratorio artigianale se llama "El Pirata" y se encuentra en una callejón del barrio de Cannaregio, donde vive casi un tercio de la población veneciana.
2 comentarios:
En cuanto tenga las mías, yo también voy a colgar las fotos de mis vacaciones, pero las mías serán de enormes montañas coronadas de pinos y pozas de aguas cristalinas donde bañarse y sentirse como en el cielo es todo uno...
En dos palabras:fotos preciosas
Publicar un comentario