La edad de la experiencia

Ya hay más viejos que niños en la Unión Europea. El informe "Evolución de la familia en Europa 2006", elaborado por el Instituto de Política Familiar (IPF), indica que la población de menos de 14 años (16,4%) fue superada en 2004 por los mayores de 65 años (16,5%). España está entre los líderes más destacados de esta situación. Se pone de manifiesto también que más del 80 por ciento del crecimiento de población europeo es debido a la inmigración.

No obstante, la alta tasa de natalidad de la comunidad autónoma de la Región de Murcia, sostenida en gran parte por la inmigración, hace por fuerza que los momentos de relación entre mayores y jóvenes sean más frecuentes que en otras zonas de España.



Aprendamos y disfrutemos de los mayores. Aunque lo de la edad es relativo. He conocido a viejos muy jóvenes y a jóvenes muy viejos. Como decía Marco Tulio Cicerón: "Si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto." O Eyquem de Montaigne: "Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara."

Un comentario a esta última foto. Acudí a Cartagena a visitar las exposiciones fotográficas de Fotoencuentros. En el entorno del Teatro Romano y la Catedral Vieja me tropecé con un rincón que no conocía: una antigua capilla en un recodo del Callejón de la Soledad. Al poco tiempo, se acercó una encantadora viejecita. Le pregunté sobre el lugar y muy amablemente explicó que la imagen de la Virgen de la Soledad del cuadro era muy milagrosa y que ella le rezaba a menudo. Se manifestó orgullosa de que, a pesar de los derribos que había habido por las cercanías, no habían podido con ese rincón de devoción a María y a Jesús Nazareno (del que hay otro cuadro). Cartagena entera se echaría encima de quien gobernara si lo tiraran. Después de rezar unos instantes, se marchó en paz. Verdaderamente, fue un momento muy emotivo para mí, ya que la anónima mujer, aparte de ser encantadora, me recordaba un tanto a mi abuela Lola.

En una interesante web -http://www.cartagenaantigua.es/ he leído que "ya desde el s. XVII había en este callejón, antes llamado de Jesús Nazareno, una estampa de la Virgen de la Soledad en una fachada que era alumbrada por la noche con un farolillo de aceite. En el s. XVIII se puso un altar y en él se estuvo diciendo misa los domingos hasta 1820."

Por lo visto, aún hoy, siempre hay flores y velas delante de la imagen de la Soledad. Sirvan estas líneas para denunciar el lamentable estado de suciedad y deterioro que presenta este pequeño monumento y para exigir su pronta restauración y adecentamiento.