La última noche de abril, con la primavera ya encima y oliendo a azahar por las calles, unos cuantos cristianos devotos y amantes de las tradiciones nos adornan Murcia con preciosos altares dedicados a la Virgen, junto a floridas "cruces de mayo". A estos lugares, generalmente situados cerca de las puertas de iglesias y parroquias, acuden grupos de buenas gentes, de peñas, a cantar "los mayos", obsequiándose a quien se acerque con un "bocaíco" de dulces típicos que puede acompañar, para eso de que entre bien y no se empalague, con un trago de vino dulce en porrón.
Puerta de la Iglesia de Sto. Domingo
Parece ser que estas coplas existían en la huerta de Murcia y otras zonas de la región en forma de canto con el que los mozos solteros iban a rondar a sus novias. Los actuales, como se puede leer en la web del Ayuntamiento, son de origen manchego y fueron cantados por primera vez por los Auroros de Rincón de Seca en 1957, para ser revitalizados después con el auge de las peñas huertanas.
Parroquia Sta. Eulalia
Estamos a treinta / de abril cumplido / mañana entra mayo / de flores vestido ...
Parroquia San Pedro, Cofradía de la Esperanza
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