11 diciembre 2015

Casas (y) forestales


La vida del colectivo de agentes medioambientales -anteriormente llamados con otros nombres como forestales, guardas de campo y monte o fusileros guardabosques- ha ido ligada durante mucho tiempo a las casas forestales.

Para dotar de mayor eficacia la labor de la guardería forestal y de los ingenieros, a principios del siglo XX se comenzaron a construir estas viviendas en sitios estratégicos de los montes, obligándose a los forestales a habitar en ellas, puesto que comunmente se hallaban retiradas de las poblaciones y las caballerías eran prácticamente el único medio de locomoción disponible en zonas rurales.

Hoy en día algunas de estas casas siguen siendo residencias de los agentes, mientras que otras se usan para otros fines o han sido abandonadas al haber caído en desuso.

Francisco Torá en la casa forestal "Los Quemados" de Sierra Espuña, Alhama de Murcia.

Pilar Rubio en "La Calera", Sierra de Ricote.

Francisco Esteban en "Las Alquerías", Sierra Espuña, Totana.

Jesús Marín en "El Sequén", El Valle, Murcia.

Pepe Avilés en "El Valle", Murcia.

Pepe Moya en "La Tana", San José de La Montaña, Murcia.

Con las cuatro primeras fotografías de esta serie participo en una exposición colectiva que tiene lugar estos días en el Espacio Molinos del Río-Caballerizas de Murcia.

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